Lo años, a veces, no cuentan
No es materia de los años que uno lleve en una relación... Sea casado, pololeando (de novio), etc.
Más bien, se trata de la intensidad, de la comunicación, del valor (o valorización), del compromiso y del aguante.
Si uno de los factores que menciono falla, es suficiente para que el castillo de naipes se desmorone. He llegado a esa conclusión, curiosamente, con los años...
No vale, entonces, lamentarse por estar solo o casi solo. Hay que analizar el fracaso poniendo nota a los factores que señalo. De ahí saldrá un promedio que nos dirá qué aspecto se puede mejorar antes del abismo. Los engranajes requieren de ciertas dosis de lubricante; los amores, dosis pequeñas de auténtico trabajo.
No todo es tan malo al final.
Algunos tenemos una fuente inagotable de sudor para el amor. También cuento con "algo que no resultó" pero me he levantado y buscado a mi alrededor una persona que quiera quererme y acepte mi cariño. Ya son 3 años.
Ánimo.